Historia de Hua Mulan


Hua Mulan: La guerrera que con su temple demostró la fuerza de las mujeres Chinas



En el año 420, China estaba dividida en dos estados, por lo que se hallaba en una gran inestabilidad política, y sufría invasiones frecuentes de otras etnias. Por ello, era constante el estado de guerra.

Había una muchacha llamada Hua Mulan, muy hermosa e inteligente. Desde niña practicaba artes marciales con su padre, un gran guerrero, y dominaba muy bien estas artes. Más crecida, ayudaba a los quehaceres domésticos y sus vecinos la apreciaban mucho.
  
Un día sus padres la encontraron llorando en su estudio. Al preguntarle que la congojaba, se enteraron de que estaba muy triste y preocupada porque en la noche anterior, mensajeros imperiales habían venido a la casa de los Hua para avisar a su padre de que el emperador lo requería con urgencia para que se reincorporara al ejército, con el fin de combatir para rechazar las invasiones de la frontera. Como su hermano era muy chico para reemplazar a su anciano padre, este debía acatar el llamado imperial, y presentarse al ejército.
Sabiendo que su padre no soportaría las duras condiciones de la guerra, pidió permiso a sus padres para presentarse al ejército disfrazada de varón. Teniendo una excelente preparación en artes marciales, podría luchar contra los invasores con eficiencia y dejaría bien sentado el nombre de su familia.
Alistó su caballo y todo lo necesario, se vistió como militar, se despidió de su familia y de sus vecinos con lagrimas en los ojos, para dirigirse al campo de batalla. 




En el viaje, llegó a una aldea para descansar. Entre los viajeros había dos militares llamados Chen Kui y Fan Don. Al ver a Mulan como un joven tan hermoso que parecía mujer, lo empezaron a molestar. Otro militar joven, llamado Liu Yuandu, intervino en defensa de Mulan. Cuando se realizaron concursos de artes marciales, Hua Mulan castigó a Chen Kui y a Fan Don. Desde entonces, Hua Mulan y Liu Yuandu se hicieron amigos y siguieron el viaje  juntos.Tres años después de haber ingresado al ejército, debido a que Mulan superaba a los otros oficiales en la pericia en artes marciales, se le dio el rango de coronel. El consejero militar del ejército fue sobornado por el enemigo y recomendó a dos oficiales espías enemigos al mariscal comandante en jefe del ejército.   El Mariscal que confiaba en su consejero militar, aceptó a los espías en él ejército. Con el fin de reconocer los movimientos de las tropas invasoras, Mulan y Yuandu pidieron permiso al mariscal para infiltrarse en el campo enemigo, para obtener información. Se disfrazaron con trajes enemigos y se dirigieron al batallón invasor.




En el camino, como Yuandu veía que Mulan se parecía demasiado a una mujer, le confeso que estaba prendado de su persona. Por su parte, Mulan también estaba enamorada de Yuandu, pero como considera que su tarea militar era más importante que sus sentimientos personales, no le reveló su secreto.
Mediante su inteligencia y astucia, Mulan consiguió documentos confidenciales del enemigo y pudo regresar sana y salva. Entregó los informes al mariscal, pero el consejero militar se burló de su apariencia de mujer y, entonces, de su trabajo. Una noche se inició un gran incendio en la fortaleza que defendían. Las tropas enemigas lograron ingresar a la fortaleza, se descubrió al consejero traidor y Mulan y sus compañeros lo atraparon. El mariscal fue gravemente herido por una flecha que le lanzó de cerca uno de los espías del enemigo. Quedando fuera de combate. Para continuar la batalla, el mariscal le pidió a Mulan que asumiera el mando del ejército. Hua Mulan, como jefe al mando, dirigió a las tropas en el campo de batalla. Luego de sangrientos enfrentamientos, logro por fin la victoria total.




Al regresar gloriosamente a la capital del imperio, el emperador quería premiarle con un cargo muy alto, pero Mulan no aceptó. Solo pidió un caballo y el permiso para regresar de inmediato a su casa. Con muchísima alegría la recibieron sus familiares. Todos ellos y los vecinos de la aldea habían organizado una gran fiesta. Mulan entro a su dormitorio, se quitó el traje de militar. Se vistió con sus ropas femeninas, con la cabellera peinada ahora como una dama, y salió a encontrarse con sus camaradas de combate.
Grandísima fue la sorpresa de todos sus amigos, porque vieron que el hermoso oficial con el que habían luchado codo a codo era en realidad una bella muchacha.

Pero en especial Liu Yuandu estaba feliz, aparte de la sorpresa, porque esperaba que Mulan fuera su novia.

Recopilación de la tradición China.

Shifu Shi Heng Huí

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