LA MUJER EN EL KUNG FU SHAOLÍN



En la historia del Shaolín exististe una importante participación de la mujer, cuando Boddhi Dharma o Da Mo, estaba contruyendo los principios del Buddhismo Chan y del Kung Fu, en el monte Sun Shang en China, cuatro eran sus discípulos entre ellos se encontraba una mujer, la princesa Ming Lian, la cual construyó una cabaña modesta para la práctica del Kung Fu Shaolín para las mujeres, con su fallecimiento, esta cabaña quedo en las ruinas y años después la Princesa Yong Tai, conoce la historia de la monja Ming Lian en un viaje con su familia por la montaña.




Decide entonces solicitarle a su hermano el Emperador Shao Ming, que construyera un templo para las mujeres que practican shaolín y el buddhismo chan en el año 521, ella misma abandona los lujos y los conflictos del poder del reinado, para internarse en el templo y empezar una filosofía de vida diferente a la que estaba viviendo convirtendose al Buddhismo Chan. Fue una gran benefactora con la comunidad que vivía alrededor del templo, ya que se le prestaba ayuda a los más necesitados, haciéndola acreedora de un gran prestigio social por su labor caritativa y altruista. El templo fue bautizado con su nombre en su honor, " EL MONASTERIO YONG TAI", que alcanza albergar más de 1000 mujeres que hoy se entregan a la práctica del kung fu shaolín y el buddhismo chan, siguiendo los aprendizajes de Boddhi Dharma. Es uno de los templos chan más antiguos de china, siendo un importante centro cultural histórico del país.


Las mujeres se han ganado su reconocimiento en el Shaolín, con esfuerzo, dedicación, entrega y disciplina, demostrando que por su condición de mujeres no las hace diferentes a los hombres en la práctica marcial, si bien hay maestros que difieren que las mujeres logren un mismo nivel con los hombres ya que "...desde el punto de vista social y físico el kung fu estaba pensado más bien para los hombres que para las mujeres..." (Shi De Wei, Loto y Espada), para Shi Yanjun maestra del monasterio de YONG TAI, "...en el Buddhismo el hombre y la mujer son iguales, no existen diferencias entre el rico y el pobre, cada uno puede lograr la iluminación y la maestría si realmente se afanan en lograrlo...", también hay maestros como Shi Dejian, que reconoce "... si bien los hombres poseen rasgos diferentes que el de las mujeres no significa que sean mejores luchadores de kung fu, una mujer que se dedique de todo corazón, que tenga el maestro correcto, que tenga el ambiente correcto y además sigan las reglas del Zen, puede llegar incluso a ser mejor que un hombre..."




Para una mujer practicar kung fu shaolín, es poder continuar un legado de emancipación, es conectarnos con una energía que nos exige empoderarnos de nuestro chi, reconocer nuestra fuerza interior, superar los límites sociales que una sociedad patriarcal no ha impuesto dejándonos como el sexo débil. El shaolín  hace que las mujeres conozcan su máximo potencial físico y espiritual, mejorando su confianza y autoestima, nos invita a conectarnos con nuestro poder interior que a veces sentimos perdido.



En estos tiempos, el shaolín hace una gran aporte a la mujer, ya que uno de sus principios es la defensa más que el ataque, es decir, nos prepara para enfrentar también los peligros que existen para las mujeres en la sociedad, dándonos la fuerza y la inteligencia para defender nuestra integridad.


Nos hace ser guerreras shaolines.



Perla Yojana Rendón Mejía
Trabajadora Social
Coordinadora del Comite social & de eventos Da Mo Wu


Fuente:

Documental Loto y Espada monjes Shaolín, Recueperado en: https://vimeo.com/32017233

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