Historia de Shaolín


El Templo de Shaolín:
Por: Qiu Hengxing

El Templo Shaolin en el pueblo de Dengfeng, provincia de Henan, es conocido tanto al interior como al exterior de China por el wushu (arte marcial) de Shaolin. El Templo fue construido en el año 495, decimonoveno año de reinado del emperador Xiaowen de la dinastía Wei del Norte y fue llamado Shaolin porque estaba al pie norte de la montaña Shaoshi y rodeado por una densa foresta (lin significa bosque).
El año 527, el monje indio Bodhidharma llegó a China y se instaló en el Templo Shaolin, donde comenzó a predicar el Chan (Zen), una forma de budismo originaria de la India. Este fue el principio del budismo Chan en China, con Bodhidharma como primer maestro y Shaolin como el primer templo. Después, durante la dinastía Tang (618-907), Chan se convierte en la rama de budismo de mayor influencia en China.
Bodhidharma recomendó el cultivo de sí mismo a través de la meditación, e insistió en que esto es de primera importancia para lograr entender el Budismo. El mismo, para dar el ejemplo, meditó sentado con la cara frente a la pared en una cueva al noroeste del Templo de Shaolin, durante 9 años. Y dejó una imagen de su sombra grabada en la pared de roca. En la actualidad, esta roca está en el salón de Baiyi del Templo de Shaolin, y la cueva es conocida como la Cueva de Bodhidharma.




En el año 1125, se estableció el Templo de Fundador de Chan al lado de la calle que va a Cueva de Bodhidharma. El salón principal, aunque no es muy grande, es un tesoro de esculturas. En las 12 columnas octagonales de piedra están grabadas las imágenes coloreadas de músicos, niños, pájaros, granadas, flores de peonías y hierbas. En las otras columnas de piedra están las imágenes en relieves de los guardianes del cielo, nubes propicias y dragones enrollados. Las esculturas de todas las columnas tienen colores llamativos, y las imágenes de personas son simples y no sofisticadas.
En las piedras para tocar que hay en las salas del este, oeste y norte están grabados las imágenes de los oficiales que acompañan a Buda por el mundo y los santos mirando el mar, así como dragones chinos unicornios, tortugas de mar, elefantes y venados. Todas las imágenes están llenas de vida.
El pedestal de la divina plataforma en la sala central está cubierto de imágenes de montañas, árboles, un templo, una pagoda, campos de cereales, un pequeño puente sobre una corriente de agua, monjes paseando, un campesino con su asno, y gente esperando el bote para cruzar el río.
El lujuriante ciprés frente a la sala central tiene un ancho de cuatro metros. Se dice que Hui Neng, el sexto abad del Templo Shaolin, trajo un ciprés debajo de sus brazos desde la provincia de Guangdong y lo plantó frente a la sala central del Templo de la Fundador de Chan cuando él retornó al Templo de Shaolin para hacer un homenaje a Buda. Este árbol tiene en la actualidad más de 1200 años.
Bodhidharma fue el primero que practicó el ahora conocido como arte marcial de shaolin. Sus miembros se convirtieron en rígidos después del largo periodo que estuvo sentado meditando frente a uno de los muros de la cueva, y él sintió una gran molestia. También se dice que el monje se quedaba dormido durante su meditación y que su salud empeoró, por esta razón inventó un ejercicio de dieciocho movimientos, conocidos ahora como las Dieciocho Rutinas de Arte Marcial de shaolin, imitado la astucia del tigre, la escalada del mono y los saltos del leopardo.

El también enseñó a los mojes el régimen de mantenimiento en buen estado de los miembros y la limpieza de los huesos y los órganos interiores. El primero consiste en ejercicios de control sobre los músculos para mejorar la circulación; el segundo, en remover las sustancias estancadas al interior a través de profundos ejercicios de respiración.
El régimen, también llamado wushuchan (arte marcial y meditación), combina movimientos con meditación y arte marcial. Posteriormente los monjes han desarrollado y enriquecido el arte marcial de Shaolin tomando enseñanzas de las tradiciones del arte marcial.
Hay un mural llamado Trece Monjes de Shaolin salvan al Emperador de la Dinastía Tang, en el muro del salón Baiyi. En él se describe las luchas por el poder sucedidas al fin de la dinastía Sui entre el príncipe Qin (599-649) y el general Wang Shichong (ñ-621). En los momentos cruciales de esta lucha, los monjes de Shaolin ayudaron al príncipe Qin a derrotar los ejércitos de Wang Shichong. Cuando el príncipe Qin tomó el poder con el nombre de emperador Taizong de la dinastía Tang, otorgó títulos a los monjes, donó tierras para el Templo Shaolin, y dio una ley especial que permitía a los monjes de este templo comer carne y beber vino. Después, el Templo Shaolin se convirtió en un templo que gobernaba a los otros templos budistas de la región. Para defender el templo la corte imperial dio permiso a que el Templo Shaolin organice una tropa de monje-soldados y envió a expertos en el arte militar a enseñarles el uso de la espada, la barra, la espada de dos filos, y otras armas. Con esto se formó un sistema completo del arte marcial de Shaolin. En retorno, los monjes soldados cumplieron con meritorios actos de defensa de la corte imperial.



A 300 metros al oeste del Templo Shaolin se encuentra el bosque de Pagodas. De acuerdo con el budismo, las pagodas están construidas para guardar las reliquias de los abades y otros monjes importantes, junto con tablas donde están escritos sus méritos y sus virtudes.
En el bosque de las pagodas hay 231 pagodas construidas durante 1.200 años después del 791, el séptimo año del reinado del emperador Dezong de la dinastía Tang. La forma y tamaño de estas han sido influenciadas por su época y dependen del rango que tuvieron los monjes durante su vida y la situación económica del Templo. Las pagodas son muy variadas en su apariencia y tienen de uno a siete pisos de altura, la más alta mide 15 metros. Algunas de ellas parecen cuevas, otros pabellones, otras tienen pedestales. Las bases de las pagodas son cuadradas rectangulares, hexagonales, octagonales, o redondas.
La mayoría de estas pagodas están grabadas con inscripciones que hablan del rango de los ocupantes, sus nombres religiosos y sus servicios meritorios. Estas inscripciones son materiales importantes para examinar la historia, las prácticas religiosas, y la economía del Templo Shaolin, y un tesoro para el estudio de la arquitectura de las pagodas, caligrafía, escultura y la vida de los tiempos antiguos.
Según el Maestro Yongxin del citado templo, el límite del Kungfu de Shaolin consiste en no sentir temor ni dolor, o sea, no sentir nada. Sólo cuando uno llega a ese nivel, no le importa la muerte. Lo cual no quiere decir que no ame la vida, por el contrario, siente más amor hacia la vida, lo cual es la esencia del Chan. Además, los monjes de Shaolin consideran un deber aspirar a una vida sin dolores ni preocupaciones.


Da Mo y Shaolín





Antes de llegar a China Da Mo (Bodhidharma, monje de origen indio, vigésimo octavo descendiente del Buda Histórico) ya había pasado por tres periodos de meditación intensa.
En un tiempo en el cual el budismo estaba atravesando un periodo de rápido crecimiento, el abad mayor puso cartel en la puerta principal del monasterio convocando a monjes para ir a China a llevar el budismo; muchos monjes y discípulos leyeron el anuncio, pero ninguno se ofreció como voluntario. Da Mo miró el aviso y lo arrancó en seco, por lo que fue llevado con el abad mayor quien secamente le dijo: "El peso de esta tarea es más grande que una montaña ¿Podrás cargarlo?". A lo que Da Mo respondió: "Serviré al Buda con todo mi corazón". El Abad continuó "¿Y si fallaras?". Da Mo contestó: "De acuerdo a nuestras reglas seré castigado al ser mi cuerpo aplastado sin remordimientos". Después de escuchar sus respuestas y ver la determinación de su espíritu, el abad permitió a Da Mo viajar a China con el Budismo.

Al llegar a China, Da Mo pasó por Guangzhou (Cantón) y después fue a la Nanjing (Colina Dorada). Da Mo después de un tiempo decidió dirigirse hacia el norte para encontrar un lugar dónde establecerse y comenzar a transmitir su enseñanza. El día que decidió dejar Nanjing y cruzar el río Changjiang (Yangtze o río Azul) para dirigirse al norte, las personas del lugar hicieron, deliberadamente, zarpar todas las naves con la intención de poner a prueba al monje extranjero. Cuando Da Mo llegó al río y observó que no había un solo bote disponible, pero que en ambos lados del río se habían reunido gran cantidad de personas que habían venido a verlo cruzar. Da Mo intuyendo qué estaba pasando miró a su alrededor y vio a una anciana que sostenía un junco; Da Mo se acercó a ella y juntando sus manos se inclinó en señal de reverencia y pidió prestado el junco a la señora explicándole que deseaba cruzar el río de 400 metros de ancho. Cuando la mujer le dio la caña Da Mo caminó hasta la orilla y colocó el junco en las aguas del Changjiang, puso sus manos juntas, su mente en calma y su mirada dentro de sí, colocó ambos pies en el junco y comenzó a cruzar el enorme río impulsado suavemente por la brisa del sudeste mientras hacía una reverencia despidiéndose de la anciana.

Hoy construido frente al salón de los héroes enjoyados hay una tableta de piedra en la cual está grabada la figura de un monje, tiene cejas pobladas, ojos grandes, pómulos prominentes, cara afilada, con barba y bigote poblados, grandes aretes en sus oídos, y sus pies descalzos apoyados en un junco, mientras cruza un río.
Al llegar a Songshang (la montaña Song) Da Mo se estableció en Shaolin para iniciar con su enseñanza. Hacia el norte del monasterio a medio camino hacia la montaña de los cinco animales, hay una pequeña cueva, del tamaño de un cuarto pequeño, la cual mira directamente hacia el sol. Al inicio de su vida en Shaolin, Da Mo solía escalar la montaña durante el día y sentarse en la cueva frente a la pared en estado de chana (meditación chan) y durante las tardes bajaba al monasterio a platicar de budismo con los otros monjes. Pero después de un tiempo ya no bajo al monasterio, si no que se quedó sentado frente a la pared, concentrando en lo fundamental. Así pasaron los años, y cuando se cansaba se ponía de pie, y comenzaba a hacer ejercicios, algunos imitando a los movimientos y estrategias de defensa de los animales que observaba a su alrededor, desarrollando lo que después se conocería como Gong Fu Shaolin (mal traducido en occidente como Kung Fu Shaolin); una vez que el entumecimiento había desaparecido, volvía a la cueva, se sentaba, se deshacía de todo pensamiento y guardaba silencio.
Un hombre puede tolerar meditar durante primavera y otoño, pero en verano, cuando enjambres de mosquitos y todo tipo de insectos lo devoran, se convierte en algo intolerable. Había años en los que la cara de Da Mo tenía tantas picaduras que se veía hinchada y deforme; pero él se mantenía inalterable, inmerso en su silencio. La región de Shaolin es muy montañosa, rodeada por valles profundos; en el invierno se pueden escuchar lobos, tigres y panteras. Una vez que un joven monje subió a la cueva para llevarle algo de comida a Da Mo y encontró a un lobo que apoyando sus patas en los hombros de Da Mo acercaba su hocico jadeante al cuello del maestro; el joven monje gritó con todas sus fuerzas, el lobo aulló y salió corriendo mientras Da Mo seguía inmutable. Durante un invierno ventoso y seco, durante el cual el helado aire del norte soplaba por toda la montaña y ni nieve ni lluvia habían caído; el pasto seco prendió en llamas y en poco tiempo toda la montaña estaba envuelta en fuego. Desde el monasterio todos podían ver cómo el fuego había llegado a la entrada de la cueva, así que varios monjes subieron entre las llamas batallando con el fuerte viento; pero al llegar a la cueva encontraron a Da Mo de cara a la piedra sin señal de movimiento alguno.



Da Mo meditó durante un total de nueve años. Se dice que después de tres mil días mirando la pared su sombra se marcó en la piedra y en ésta se puede ver a la figura de un hombre sentado con las piernas cruzadas y las manos al frente juntas en meditación. Después de nueve años de meditación en el lugar la gente comenzó a llamar a la cueva "la cueva de Da Mo". Hoy en día la cueva se puede visitar en Shaolin, y frente a ésta se encuentra un arco de piedra en el que en su lado sur se encuentran grabadas las palabras "Mo Xuan Chu" - "El lugar de profundo silencio" frase compuesta por Hu Bin un oficial del gobierno que vivió durante la dinastía Song; y en el lado norte están grabadas las palabras "Dong Lai Zhao Ji" "La marca del principio del este" escritas por Jin Xi de Yandu, durante la dinastía Ming. Afuera de la cueva, en la pared oeste está escrito un poema de cuatro letras, escrito durante la dinastía Ming por Su Minwang de Changdan que dice:
“En sus últimos años a pesar de estar enfermo visitó el monasterio de Qianwang en Luoyang para realizar una ceremonia budista. Cuando Da Mo dejó este mundo, los otros monjes en el monasterio Shaolín, como una manera de recordarlo removieron la piedra de la pared donde solía meditar. Esta roca ahora se encuentra dentro del monasterio para que todos puedan admirarla”.
El famoso poeta Xiao Yuanji, compuso, en memoria de la piedra, un poema que dice:
“¿Quién puede dominar la gran sabiduría del oeste? Nueve años de entrenamiento en la montaña de cinco animales. Si el verdadero entendimiento se puede alcanzar en el mundo de los hombres. Entonces es Da Mo quien ha alcanzado ese fin. Una piedra en Shaolín, todos dicen que es un hombre.
Claramente es un hombre, claramente es una piedra. ¿Qué piedra? La piedra de meditación. ¿Qué hombre? El hombre meditativo. El Buda meditativo, hijo de un rey, sentado por nueve años.
Hecho del buda, un cuerpo vacío, el cuerpo impreso en el espíritu de la roca. La forma de la roca por siempre controlando el destino de la escuela Shaolín”.
Cuento Tradicional del Monasterio Shaolín.
Este cuento ha sido transmitido oralmente, de generación en generación, por los maestros del monasterio Shaolín de China.

Amithabbha!


 

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